Descarbonización aparte de la electrificación: Un enfoque holístico para la movilidad urbana sostenible
Escrito por Angel Manuel Almendros Salerno
La descarbonización es uno de los focos de atención mundial, y la electrificación suele ocupar un lugar central. Aunque la transición a los vehículos eléctricos es esencial para reducir las emisiones, sólo representa una pieza de un rompecabezas mucho mayor. La verdadera descarbonización requiere un enfoque más global, que aborde las ineficiencias sistémicas y promueva cambios modales en todas las facetas de la movilidad urbana. Esto es particularmente vital en el contexto de los sistemas de transporte informales y semiformales, a menudo denominados paratránsito, que funcionan como soporte principal de las redes de transporte urbano en muchas ciudades del Sur Global.
El papel del paratránsito en la movilidad urbana
Los sistemas de paratránsito, como los minibuses, los taxis compartidos y los tuk-tuks, son indispensables para ofrecer un transporte accesible y flexible a las poblaciones desatendidas. El paratránsito representa una parte significativa de los desplazamientos en muchas ciudades, desde el 12% en Ciudad del Cabo hasta el 40% en Bogotá y Yaundé. A pesar de su importancia, estos sistemas a menudo se basan en tecnologías anticuadas y funcionan de manera ineficiente, contribuyendo de manera desproporcionada a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y a la contaminación atmosférica local. Esto subraya la necesidad urgente de una acción transformadora para hacer frente a su impacto ambiental, manteniendo al mismo tiempo su papel fundamental en la movilidad urbana.
Por qué la electrificación por sí sola se queda corta
La electrificación de las flotas de paratránsito ofrece algunas ventajas, como la reducción de las emisiones y la mejora de la calidad del aire, pero basarse únicamente en la tecnología de los vehículos pasa por alto otras cuestiones críticas. Un enfoque holístico es esencial para abordar las operaciones fragmentadas, las rutas ineficientes y la falta de integración con redes de transporte urbano más amplias que a menudo caracterizan a los sistemas de paratránsito. También deben abordarse retos como la ineficacia operativa (kilómetros en vacío, exceso de capacidad) y las desigualdades sociales para garantizar que los esfuerzos de descarbonización sean inclusivos, eficaces y sostenibles.
El Marco EASI: Un camino hacia la descarbonización integral
MobiliseYourCity aboga por el marco EASI (Enable, Avoid, Shift, Improve) para abordar los retos polifacéticos de la descarbonización. Este método estructurado permite a las ciudades transformar el paratránsito en redes sostenibles y eficientes.
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Habilitar (Enable): Establecer bases institucionales mediante la formalización de las operaciones, la integración del paratránsito en la planificación urbana y el fomento de la colaboración entre las partes interesadas.
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Mejorar (Improve): Modernizar los vehículos y las normas de funcionamiento, garantizando una reducción directa de las emisiones y mejorando la calidad del servicio.
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Cambiar (Shift): Alinear el paratránsito con los sistemas de transporte público para fomentar la conectividad multimodal y reducir la dependencia en los vehículos privados.
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Evitar (Avoid): Optimizar las rutas y racionalizar las operaciones para reducir los desplazamientos innecesarios y el consumo de combustible.
La flexibilidad del marco permite a las ciudades priorizar las acciones en función de sus necesidades y recursos.
Herramientas como MobiliseYourCity Paratransit Toolkit proporcionan orientación práctica para la aplicación del Marco EASI.
El camino a seguir
La descarbonización no consiste únicamente en electrificar los vehículos, sino en reimaginar los sistemas de movilidad urbana para dar prioridad a la sostenibilidad, la equidad y la eficiencia. Mediante la adopción de un enfoque holístico como el Marco EASI, las ciudades pueden abordar las causas subyacentes de la ineficiencia y las emisiones en los sistemas de paratránsito, fomentando al mismo tiempo los beneficios sociales y económicos.
Invertir en la descarbonización más allá de la electrificación es invertir en ciudades más inclusivas, equitativas y resilientes. Con las herramientas, estrategias y colaboraciones adecuadas, podemos crear sistemas de transporte que sirvan tanto a las personas como al planeta.