Respondiendo a la crisis del COVID-19: la experiencia de los miembros de la Comunidad de Práctica de MobiliseYourCity África

 

 

El COVID-19 ha golpeado al mundo como una tormenta, causando graves impactos en las sociedades y economías del planeta. El sector de transporte ha sido particularmente afectado. Profesionales en transporte y tomadores de decisión han tenido que reaccionar rápidamente y tomar las mejores decisiones posibles en una situación sin precedentes. Los miembros de la Comunidad de Práctica de MobiliseYourCity África se reunieron para discutir cómo sus ciudades y sistemas de transporte se han visto afectados por la crisis y reflejar en sus experiencias y aprendizajes.

Revelando las fortalezas y debilidades de las ciudades

Para muchas ciudades, esta crisis ha revelado las fortalezas y las fragilidades de sus sistemas de transporte a disrupciones repentinas. La respuesta a la crisis ha dependido de varios factores. Si bien la mayoría de las ciudades pudieron responder rápidamente a la crisis para proteger la salud de sus residentes, muchas han tenido dificultades para lograr este objetivo y simultáneamente garantizar una movilidad segura y apropiada que garantice, especialmente, los medios de subsistencia de las poblaciones más pobres.

Cómo los sistemas de transporte se han adaptado a la crisis

En cada ciudad, los sistemas de transporte se han adaptado en la medida que las circunstancias locales lo han permitido. Las medidas tomadas incluyen la restricción del número de pasajeros en los autobuses para limitar el riesgo de infección de los usuarios y operadores de transporte público. En ciertos casos, los mototaxis fueron prohibidos o únicamente se les permitió transportar a una persona por vehículo por la misma razón, y la mayoría de las líneas de trenes interurbanos se interrumpieron para limitar la propagación del virus. Las medidas de compensación han sido distintas entre los diferentes países y ciudades, específicamente en el caso del sector del transporte informal. Algunos gobiernos han podido compensar los servicios formales de transporte público por sus ingresos perdidos a través de subsidios, a fin de mantener las tarifas y los niveles de servicio. En lugares donde no hubo compensación o en el sector informal, las consecuencias más comunes fueron los aumentos de precios y el acortamiento de las rutas como consecuencia de la reducción de pasajeros.

Los impactos de la crisis en el sector informal

Las limitaciones estructurales de la economía en general y del sistema de transporte en ciudades africanas dificultan la implementación universal de las medidas recomendadas para evitar la propagación de COVID-19. Esto ha sido particularmente cierto para el sector del transporte informal, ya que la reducción del número de pasajeros representa una amenaza directa para el sustento de los operadores. La ausencia de una red de protección genera un incentivo perjudicial, ya que los operadores se ven obligados a mantener los niveles de operación sin poder cumplir con los estándares de seguridad y salud requeridos o a acortar las rutas y aumentar las tarifas. Además, muchos trabajadores informales tienden a vivir más lejos de sus lugares de trabajo y no pueden trabajar de forma remota, lo que los hace más dependientes al transporte público informal y vulnerables a las disrupciones de éste último. Estas condiciones contribuyen a un aumento de las desigualdades. No solo los más pobres se ven afectados por tarifas más altas y un servicio más pobre, sino que la aplicación limitada de los estándares de salud causa un aumento en su exposición al virus.

Aprendiendo de la crisis

En muchas ciudades, la crisis ha revelado la importancia de la integración entre la planificación del transporte y del uso del suelo. Muy pocas ciudades han podido planificar su sistemas de transportes de tal manera que puedan acomodar fácilmente el tipo de medidas que se toman durante esta crisis de salud. En Dakar y en Douala, por ejemplo, a pesar de que una gran parte de la población se moviliza a pie, la infraestructura para peatones es insuficiente. Sin embargo, en algunos lugares, la crisis ha permitido respuestas creativas, inclusive la aceleración de la implementación de planes que ya existían. Casos de éxito incluyen la implementación de un proyecto pospuesto durante mucho tiempo para introducir pagos sin contacto en Nairobi, Kenia. En Marruecos, la distribución de una tarjeta de salud a los trabajadores del transporte informal se utilizó para compensar la pérdida de actividad debido a las medidas de restricción.

En todo el mundo, los profesionales del transporte han tenido que adaptarse a esta situación sin precedentes y tomar medidas. La reunión de los miembros de la Comunidad de Práctica de MobiliseYourCity África ha servido para que las ciudades evaluaran sus fortalezas y debilidades y ha revelado la importancia de la planificación de movilidad sostenible para aumentar la resiliencia de los sistemas de transporte.

 

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